sábado, 4 de junio de 2011

INVESTIGACION / Importancia de un registro sistemático (I)

En esta primera parte solo hablaremos del inicio de toma de datos cuando se hace una investigación. De apoco se irán ampliando los contenidos. Por ahora podemos empezar a darle importancia a llevar un registro sistemático de los datos que recolectemos.

Encontrar la información por primera vez puede resultar bastante difícil. Encontrarla de nuevo un poco después puede ser más difícil todavía, a menos que dispongamos de un método sistemático de registro y archivo. Todos pensamos que nos acordaremos pero, después de unas semanas de leer, analizar y seleccionar, la memoria va fallando. Al cabo de unos meses, tal vez recordemos vagamente haber leído algo en algún momento sobre el tema que estemos estudiando. Transcurrido un período de tiempo un poco más largo, las posibilidades de acordarse son remotas. Así pues, hay tomar nota de todo lo que se lea, y cuanto antes se adopte un método de registro sistemático, mejor.

Registrar una fuente que demuestra no tener utilidad ni interés puede parecer una pérdida de tiempo, pero alguna razón debe de haber para que decidiéramos consultarla la primera vez. Tal vez nos pareció interesante el título, o quizás habíamos leído otras obras del mismo autor que nos habían impresionado. Es posible, entonces, que al cabo de un tiempo, el título siga pareciéndonos interesante y recordemos aún que el autor tenía otras buenas obras en otro contexto. Podemos encontrarnos de nuevo con la referencia y tener que pedir el libro otra vez. Todo esto es una pérdida de tiempo, y en cualquier investigación nunca se dispone del suficiente para hacer todo lo que hay que hacer. Una nota que nos recuerde por qué el libro no tenía interés bastaría para refrescarnos la memoria y poder abandonar esa línea de investigación.

Las fichas

En los primeros días de una investigación, podemos pensar que basta con anotar una referencia en el reverso de un sobre, pero unos sobres viejos dejados en una caja nonos servirán de fuente de información fiable, y lo más probables es que las referencias sean incompletas y de difícil seguimiento en fases posteriores. Si no vamos a necesitar más que media docena de referencias, pueden servir trozos de papel, pero a medida que avanza la investigación, iremos acumulando muchas fuentes de información y será necesario de disponer de un sistema ordenado desde el principio. Muchos de los que se decican a la investigación reconocen que han desperdiciado un tiempo valioso buscando libros, publicaciones y citas por no haberse acordado de anotar la referencia en su momento, o porque inexplicablemente no tomaron nota del nombre de la revista, del autor o de la fecha.

Es positivo hacer anotaciones en papel, pero resulta importante traspasarlas apenas podamos al computador, así tenemos una segunda copia, que incluso las podemos ordenar alfabéticamente, por año, etc.

Las referencias

Hay varias formas de registrar las fuentes y otro tipo de información, toda ellas perfectamente aceptables, aunque la mayoría de las instituciones educativas disponen de sus sistema preferido, que se supone tendremos que adoptar. Si nos dejan escoger, debemos considerar cuál de las opciones nos viene mejor.

Las distintas editoriales tienes estilos diferentes. Fijémonos en las Bibliografías o las Referencias del final de los libros. Lo más probable es que nos encontremos con diversos sistemas, aunque todos contendrán la siguiente información:

Para libros:
Apellido y nombre, o iniciales del nombre, del autor
Fecha de publicación
Título, en cursiva
Lugar de publicación
Nombre de la editorial

Ejemplo:
DEMPSEY, AMY (2008) Styles, Schools and Movements. Barcelona, Art Blume.

Para artículos y capítulos de libros:
Apellido y nombre, o iniciales del nombre, del autor
Fecha de publicación
Título entre comillas
Fuente del artículo o el capítulo, es decir:
     Título de la revista o el libro
     Volumen, número y números de páginas en las revistas

Ejemplo:
DEMPSEY, AMY (2008) "Deutscher Werkbund", Styles, Schools and Movements, pp. 80-83.

Fuente: "Cómo hacer tu primer trabajo de investigación", Judith Bell.

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